Así empezamos

Mi propósito en este blog es compartir con vosotros todo lo que vaya surgiendo y la imaginación se atreva a dar forma. Suelo escribir a diario, aunque solo sean unas líneas para que los dedos no se entumezcan y la mente siga despierta. Ya no soy tan joven, ni tengo el ímpetu del joven escritor que tiene prisa por llegar, yo solo quiero acompañaros y acompañarme, y si para eso basta con escribir 500 palabras diarias, como decía Graham Green que escribía, pues así será. El resto del tiempo, al igual que él, lo dedicaré a vivir.

Es cierto que el escritor debe tener disciplina para poder escribir, pero no una disciplina enfermiza y agobiante. Hay que dejar que fluya todo lo que nada en nuestro interior, pero también hay que dejar que nuestra mente descanse y que nuestro cuerpo se relaje.

Lo normal es escribir descansado, por lo que la mejor hora sería por la mañana, en las primeras horas. Hay quien prefiere escribir en el silencio de la noche. Y hay quien dedica las tardes para este quehacer. Lo que nunca debe pasar y mucho menos como en mi caso, que escribo por placer, es olvidarse de vivir para escribir. Hay tiempo para todo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Contacta con la autora

 

13 + 11 =